Cómo elegir un disfraz para Carnaval

Como siempre, voy justa de tiempo, pero no quería dejar pasar un año sin daros algún consejito para disfrutar del Carnaval, una de mis fiestas favoritas (aunque pensándolo bien me gustan todas, jeje). En mi primer año por aquí ya compartí un artículo sobre cómo disfrutar del Entroido coruñés con recomendaciones para aquellos que nunca habías vivido el Carnaval en A Coruña. Pero hoy pretendo ampliar el espectro y dar unas recomendaciones para todo el que quiera disfrazarse en cualquier lugar. Estos consejos están basados en la experiencia. Seguro que muchos lo sabéis, adoro disfrazarme y disfruto de esta época, pero también es cierto que en mi grupo de amigos somos poco organizados y al final recurrimos a la improvisación. ¿Os interesa saber cómo salimos airosos de nuestra falta de previsión? Pues a seguir leyendo. 

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1. Consulta la meteorología


Lo primero que os digo y más si celebráis el Carnaval en Galicia o norte de España es que consultéis el tiempo que pronostican para esos días. Y no lo digo solo por pasar frío sino porque, tal vez, no sea la mejor idea crear un disfraz de cartón si anuncian lluvias torrenciales. Así, dentro de lo posible, sería ideal adaptar la idea al clima. No me refiero a que cada invierno seáis esquimales (tal vez este año hasta pasaríamos calor) si no a adaptar el disfraz. Por ejemplo, recuerdo un año que anunciaban una noche de perros y, para solucionarlo nada mejor que ir de pescadores. Chubasqueros, botas de goma, puchos en el pelo y alguna que otra barba dibujada. ¿El punto cómico? Unas cañas de juguete y trueiros con pececillos de goma enganchados. Fácil, barato y práctico. 


2. Analiza tu presupuesto y el tiempo


Si a estas alturas no tenéis disfraz buscado entiendo que tiempo para crearlo ya no le habéis dedicado mucho. Y esto es importante, si en un día no tenéis nada hecho, no pidáis peras al olmo y no pretendáis construir una pirámide para acompañar a Marco Antonio y Cleopatra. 

Pero ojo. ¡No os rindáis tan rápido! Se pueden hacer cosas muy chulas en poco tiempo con un poco de ingenio. Una amiga quería ir de Eliot de ET en su escena más mítica, cuando lleva a su pequeño amigo en la bici, así que simplemente consiguió una caja de fruta de plástico, se la colgó al cuello e imprimió una imagen de nuestro extraterrestre favorito que pegó en porespán cubierto por una tela. Se puso una chaqueta roja con capucha ¡y listo!

Respecto al presupuesto, si tenéis disponibilidad, podéis encontrar disfraces muy chulos. Si no, con poca cosa se puede hacer mucho. En este sentido lo más fácil es imitar personajes famosos, ya que probablemente tu propia ropa o la de tu familia te sirva.  


3. Valora cuántos sois en la pandilla


Para mí la regla aquí está clara, a mayor número, mejor. Un simple disfraz multiplicado por diez es mucho más gracioso, no es lo mismo ver a un tío con poncho y gorro mejicano que a 50. Es igual de simple, pero más gracioso. También es verdad que cuantos más sois, más difícil es ponerse de acuerdo, elegir y crear el disfraz. Por eso en muchos casos es mejor recurrir a la sencillez. Como os decía antes: 50 mejicanos, 20 rokeros o 10 personas disfrazadas de moteros tiene su gracia. En este caso hasta puedes apostar por objetos. Como ya os dije en mi otro post sobre Carnaval, en una ocasión, hace muuuuchos años, en mi pandilla fuimos de bolos. Todos idénticos y no pudo ser más divertido tirándonos por el suelo toda la noche. Todos los disfraces eran idénticos con gomaespuma pegada.


Si no tenéis tiempo para quedar una tarde y crear los disfraces de todos, en el caso de los grupos a mí me encanta recurrir a una temática y que cada uno se busque su disfraz. Por ejemplo: personajes de un director o actor en concreto como Tarantino (Kill Bill, Pulp Fiction…) o Jim Carrey (La Máscara, Ace Ventura…), famosos ya fallecidos, artistas (Picasso, Dalí…), series de televisión… Esta última idea también la llevamos a la práctica y el grupo lo integraban desde Pablo Escobar, de Narcos, hasta la loca de los gatos de Los Simpson lanzando gatos, además. Como veis hay para todos los gustos. 

Lo de invertir los roles tradicionales también suele funcionar bastante bien. Por ejemplo, un equipo de rugby en el que ellas vayan de jugadoras y ellos de animadores. 


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4. Atento a la actualidad del año


La actualidad política y social, el famoseo y las pelis dan para mucho. Recuerda los grandes hechos que sucedieron ese año y los films más taquilleros y seguro que alguna idea te sale: Tal vez Trump y su muro, Lady Gaga cuando se puso sus rulos de latas, el reciente huracán Rosalía (tra-tra) o, más de actualidad aún, Pedro Sánchez y su libro.



5. Da una vuelta a los disfraces clásicos


Si aún después de estos consejos no te ves con ingenio suficiente ni tienes ganas de ponerte a buscar, aceptamos los disfraces clásicos como los de indios, policías y vaqueros. ¿Pero por qué no les das una vuelta y consigues  algo más original? Me explico. ¿Por qué ir de pierrot cuándo puedes coger un globo y una peluca y convertirte en el terrorífico payaso de It. O en lugar de ir de mejicana, añades un entrecejo, unas flores en la cabeza ¿Y a quién tenemos? A la mexicana más famosa hasta hoy: Frida Kahlo. O por último, ¿prefieres ir de hippie o de Yoko Ono y su pareja John Lennon, el Beatle más emblemático?


6. Modifica el disfraz comprado


Y si finalmente recurrís a los bazares chinos el mejor consejo es que “tuneéis” y completéis el disfraz. Es decir, para los que no sabemos coser, es fantástico comprar esos trajes como base pero añade complementos que incluso puedes cosar o pegar sobre ellos: bisutería o perlas a los de época, mejores mandiles a los de caperucita, gorros, flores… ¡Casi siempre hay cosas en casa que pueden servir! Y así lograrás mejorar y mucho un disfraz pobre y de los que te encontrarás otras decenas iguales en la calle. 

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¿Ya tenéis una idea en la cabeza? Yo un par de ellas, pero depende de lo que hagan el resto de amigos. En todo caso, este año sí, no me pienso perder el Carnaval. 

¿A vosotros también os gusta? ¿O sois de los que odiáis disfrazaros? Aquí sois todos bienvenidos, pero tengo que admitir que mi cabeza solo entiende a los primeros. Jeje… Hagáis lo que hagáis, disfrutad de estas fiestas, comed laconadas (aquí y aquí os digo dónde), orejas y filloas, que ya vendrá la primavera para la operación bikini.  

Comentarios

  1. Disfrazarse apesta! Por lo demás gran Post :)

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  2. Cuantos consejos, que guay! A ver si consigo que mi grupo de amigos se disfracen este año que al final nunca soy capaz de convencerlos!

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  3. Gracias por los consejos, Caro!!! Gran post!

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  4. ¡¡Cuántos consejos y cuántas ideas!! Me ha encantado el post y creo que me será muy útil, porque soy de las que dejan todo para el último día... :)

    Besos.

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    1. Jeje. ¡Pues como yo! Pero para eso lo mejor es el mundo choqueiro. Espero que lo hayas pasado bien estos días, Lucía. Un abrazo.

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