La mejor laconada de A Coruña, en Casa Cuba

¡Hola, choqueiros!

En pleno martes de Carnaval os traigo un post muy adecuado para esta época. Si todavía no estáis cansados de la comida típica del Entroido y seguís teniendo ganas de seguir comiendo, esta publicación es ideal para vosotros porque os traigo una recomendación del mejor lacón con grelos que he probado en A Coruña. Ya el año pasado os hice una selección de tres buenos restaurantes en los que degustar este manjar gallego, pero me faltó uno de ellos que conocí semanas más tarde, Casa Cuba. No se trata de un local nuevo, sino un clásico de la ciudad, conocido por su cocina casera y precisamente una de sus especialidades es el lacón con grelos. Ahora puedo confirmaros que así es. 


La verdad es que no sé por dónde empezar a describiros las virtudes de este restaurante. Tal vez por la primera impresión. Ya cuando llamamos para reservar el trato fue exquisito, lo destaco porque últimamente cada vez más restaurantes ponen pegas para las reservas, o bien no las hacen o se ponen quisquillosos con la hora y el número de comensales, aquí nada más lejos. De hecho, no recuerdo con cuánto tiempo de antelación, pero fueron ellos mismos los que nos llamaron para confirmar asistentes con el objetivo de comprar los ingredientes para la cena. 

Una vez allí no pudimos tener más suerte, una mesa redonda para cinco, en la que estuvimos comodísimos. En el local, nos tocó el primer piso, había un par de grandes cenas y otro par de mesas suelas y pese a ello teníamos mucho espacio. Algo que me encanta porque a veces en los restaurantes quieren aprovechar tanto el sitio que acabas peleándote con el de la mesa de al lado por un hueco para colocar la silla. 

Pero vamos a lo importante, la comida. Empezamos por una sopa exquisita. Es cierto que yo soy muy fan de la sopa del cocido y el lacón, con su grasita y todo el sabor, y esta no fallaba. De hecho repetí en varias ocasiones. Y cuando terminamos el primero, llegó el plato fuerte, el lacón, la cachucha, los grelos, las patatas y garbanzos y hasta botelo. Sí botelo, algo poco frecuente en A Coruña pero muy típico de Lugo y Ourense. Por ello, es importante destacar que es de los pocos locales en la ciudad que lo incluyen.

Para los que no lo sepáis, el botelo es una especie de embutido hecho con el estómago del cerdo y relleno principalmente con la costilla y otras partes del despiece adobadas. A mí me parece un poco fuerte y prefiero el chorizo y el lacón, una carne que me gustó desde pequeña, cuando todavía no era buena comedora. 


En cualquier caso, todas las partes que nos pusieron estaban exquisitas, eso sí, en nuestro caso no nos sirvieron costilla, que a mí también me encanta. En la bandeja, todo está ya troceado y si sois pocos os ofrecerán trozos de cabeza pero no la cachola entera. No por ello os creáis que nos pusieron menos cantidad. Además de ofrecernos repetir en varias ocasiones, la comida que sobró en seguida nos las ofrecieron para llevar. Una costumbre todavía rara en nuestra ciudad y que, insisto, debería empezar a extenderse para verse como algo lógico y normal. Primero, por justicia (ya los has pagado) y porque me parece una forma de no desechar comida. 

Y precisamente volviendo a los platos. He de destacar el sabor de las patatas. Así como los garbanzos cocidos me vuelven loca, no soy yo muy fan de la patata cocida, en cambio recuerdo que allí me sorprendió su sabor. No sé con qué otros ingredientes la pondrían en la pota (olla) pero su sabor me conquistó.

Respecto a las bebidas, optamos por el vino de la casa que incluía el menú por lo que supongo que no sería muy destacado y me llamó la atención que, como hacían nuestros abuelos, ofrecían gaseosa para acompañar. ¿Se puede ser más clásico?

En todo caso, la mayoría de comensales pidieron bebidas diferentes: cervezas y refrescos que no se sumaron a la cuenta final. De hecho, nos sorprendió lo barata que fue la cena. El precio del lacón con grelos estaba fijado en unos 20 euros persona y eso fue lo que nos cobraron, sin importar bebidas, pan o chupitos, que no solo nos tomamos, sino que dejaron la botella. ¿Dónde hacen eso todavía?

Si tengo que poner un defecto, sería el postre. En un lugar de comida casera y dónde los platos principales nos llevaron a un nivel tan alto, las filloas fueron una decepción. Las orejas fueron correctas, tampoco nada del otro mundo, pero las filloas (ya se ve en la foto), insípidas y sin la textura adecuada. Una lástima. Para acompañar, además de miel y azúcar, trajeron un cuenco con nata, otro detalle poco habitual. 


En cualquier caso, a mi entender lo mejor del local es la atención. Los que seguís mis críticas de restaurantes, sabéis que es una de las cosas que más valoro, ya que últimamente me encuentro con muchos bares y restaurantes que fallan en el trato al cliente. Aquí fue todo lo contrario. Estuvimos atendidos en todo momento, al tiempo que relajados, sin tener a nadie encima constantemente. Un diez por los camareros. 

Si estáis interesados en conocer Casa Cuba o probar su lacón con grelos, tranquilos, que aunque acabe el Carnaval podéis hacerlo. Y es que no lo ofrecen solo en estas fechas. Nosotros fuimos en marzo, así que tenéis disponibilidad al menos hasta Semana Santa. Eso sí, acordaos de reservar previamente. 

¿Cuántos de vosotros ya lo habéis hecho? ¿Conocéis este restaurante? ¿Y qué opinión os merece? Recomendadme otros para seguir apuntando sitios chulos de A Coruña y su área.

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