Soy Carolina Regueira, periodista, técnica de gabinete, community manager, responsable de social media y desde hace unos años bloguera, o blogger, como prefieras tú, que estás al otro lado de la pantalla.
Parece que tengo mil perfiles, pero en realidad, todo se resumen en uno, comunicadora. Comunicando en prensa, comunicando para otros compañeros en gabinetes, comunicando a través de las redes sociales, comunicando mi propia información o la de otros.
Al final se trata de crear contenido de diferentes formas. Pero ¿cómo es que he comunicado tanto y en tantas plataformas? Pues porque, aunque soy joven (estoy entre las que se sorprenden -y ofenden- cuando un niño le llama “señora”) tengo una larga carrera profesional durante en la cual he pasado por diferentes sectores, aunque eso sí, siempre relacionados con el periodismo.
Prensa local
Empecé comunicando en periódicos locales. Primero, de prácticas en el periódico La Opinión. En aquel momento me tocó encargarme de una pequeña sección fija que hablaba de personajes de la ciudad de A Coruña. Por si no lo sabes, esas pequeñas secciones fijas de la prensa son las más latosas y menos agradecidas. Son esas que ningún redactor quiere hacer pero que, en realidad, en muchas ocasiones están entre las más leídas.
Que conste que ya por aquel entonces apuntaba maneras (baja Modesto) descubriendo oficios curiosos para dicha sección e increpando al alcalde de turno para que contestara sin evasivas a mis preguntas. Muchos compañeros me recuerdan por ese momento memorable en la Casa del Agua aún en construcción. ¡Hasta tres veces repregunté en mi primer cara a cara con un político (ríete tú de Ana Pastor)! Quién me iba a decir que años más tarde trabajaría mano a mano con ellos.
Periodismo especializado
Una vez licenciada en Periodismo tuve la suerte de empezar a trabajar casi inmediatamente en otro periódico local. Era el turno de El Ideal Gallego. Más de seis años pasé entre los muros de esa redacción durante los cuales cubrí todo tipo de información a pie de calle: política, cultural, de sociedad, sucesos...
Es lo que tiene la prensa local, que te toca saber de todo. Pero también es cierto que durante ese período tuve la suerte de saber qué es el periodismo especializado, ese que dicen que es el bueno. Conoces el tema en profundidad, las fuentes no te engañan (o es más difícil) y te sientes confiada.
¿Que en qué me especialicé? Pues en periodismo aeroportuario y portuario. ¡Ahí es nada! Yo, que no había volado en avión hasta el paso de ecuador (fue a Túnez, por si alguien tiene curiosidad), me pasé años analizando los destinos a los que volar desde Alvedro y el resto de aeropuertos gallegos, entrevistando a directores y viajando con aerolíneas para conocer sus procesos de expansión en Galicia. ¡Hasta las chicas de Vueling, en Barcelona, me conocían!
Y yo, que no sabía diferenciar un muge de una lubina, hablando de la lonja de A Coruña y convirtiéndome en una verdadera experta sobre la construcción del puerto exterior de Langosteira. Recuerdo que decían que iban a salir percebes de entre sus rocas y así fue.
Sin duda, fue en esos años cuando me forjé como periodista en todos los sentidos, desde hacerme amiga de las placeras en los mercados de abastos hasta conocer el funcionamiento de un Ayuntamiento y, ya en la oficina, aprender maquetación básica.
Formación en social media y marketing digital
Se ve que no me llegaba con trabajar domingos y festivos (es lo que tiene el periodismo) que durante esos años también me dediqué a formarme. Compaginaba el trabajo con mis estudios de inglés (por cierto, los exámenes orales ayudaron a reducir la vergüenza a hablar en público) y me formé como community manager.
Fue a raíz de un curso de larga duración cuando me empezó a picar el gusanillo del social media y el marketing digital. Y ese picor se mantiene hasta hoy. De hecho, todos esos conocimientos adquiridos los apliqué en mis siguientes empleos.
Un poquito de SEO, un poquito de analítica, un poquito de diseño… El cóctel que requiere cualquier gestor de contenidos online o bloguera. Porque sí, a raíz de esa formación y de mucho insistir por parte de compañeros del mundillo, me lancé con mi propio blog: Llegando a puerto. Este que estáis leyendo y que a día de hoy ya tiene 4 añitos.
Gabinetes de comunicación
Reconozco que el blog, para mí, siempre ha sido una afición, un lugar en el que escribir de lo que me apetezca en cada momento: recomendaciones de restaurantes, opinión, viajes…
A lo que me dedicaba profesionalmente en realidad era a ser redactora o técnica en un gabinete de comunicación. Vamos, que me pasé al otro lado. Ahora era yo la que atendía a los periodistas de los medios de comunicación en busca de la información oficial.
Aprendí a organizar los actos y ruedas de prensa a los que antes asistía. Antes preguntaba, ahora preparaba las respuestas. Antes apuntaba lo que se decía en los discursos, ahora era yo la que los escribía. Antes creaba contenido y ahora… En realidad seguía creando contenido.
Es lo que decía al principio: al final se trata de crear mensajes y adaptarlos al medio y al interlocutor. Ese es el secreto.
Llegando a puerto
Y en ese punto nos encontramos. Sigo creando contenido (espero que mucho más ameno) en este pequeño espacio virtual que estás leyendo.
Aquí encontrarás temas variados: cuadernos de viajes, novedades de A Coruña, muchas recomendaciones de bares y restaurantes…
De vez en cuando también sorprendo con algún artículo de opinión y, como no, hay una sección de comunicación y redes para aprender a escribir bien y a gestionar tu imagen de marca en internet.
Ahora ya me conoces un poco más. Si después de toda esta explicación quieres contactar conmigo por una cuestión profesional o simplemente porque tienes cualquier duda o consulta, puedes buscarme en redes sociales o mandarme un correo electrónico a través del formulario de aquí abajo. Me pondré en contacto contigo lo antes posible.
¡Muchas gracias por tu tiempo!
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